20 abr 2009

Un dia, zarpo un barco a alta mar. Iban 20 hombres.
Era un viaje de 50 dias y entre ellos se encontraba un creyente de quien todos en la tripulacion se burlaban.
Una noche estallo el cuarto de maquinas y se hundio el barco sobreviviendo solo el creyente al naufragio.
El unico sobreviviente de un naufragio estaba sobre una pequeña isla desierta. Estaba orando fervientemente, pidiendo a Dios que lo rescatara.
Todos los dias revisaba el horizonte buscando ayuda, pero esta nunca llegaba.
Ya cansado, eventualmente empezo a construir una pequeña cabaña para protegerse y proteger sus pocas posesiones.
Un dia se fue a pescar y regreso corriendo al ver que se quemaba su choza y no pudo salvar nada.
Despues de haber perdido todo, anduvo vagando en la isla como sonambulo, ya sin esperanza.
El naufrago estaba confundido y enojado con Dios y llorando le decia: “Como pudiste hacerme esto?”, y se quedo dormido sobre la hamaca.
Temprano a la mañana siguiente, escucho asombrado la sirena de un buque que se acercaba a la isla.
Venian a rescatarlo!.
Al llegar sus salvadores les pregunto:
"Como sabian que yo estaba aqui?"
Y ellos les respondieron:
"Vimos las señales de humo que nos hiciste..."
Recuerda: la proxima vez que tu pequeña choza se queme, no pierdas la fe.
Puede ser simplemente la señal de humo que te salve…