18 oct 2011

Cuando vi Prayers for Bobby casi lloré



When I look back upon my life
It's always with a sense of shame
I've always been the one to blame
For everything I long to do
No matter when or where or who
Has one thing in common, too

At school they taught me how to be
So pure in thought and word and deed
They didn't quite succeed
For everything I long to do
No matter when or where or who
Has one thing in common, too

Father, forgive me, I tried not to do it
Turned over a new leaf, then tore right through it
Whatever you taught me, I didn't believe it
Father, you fought me, 'cause I didn't care
And I still don't understand

So I look back upon my life
Forever with a sense of shame
I've always been the one to blame
For everything I long to do
No matter when or where or who
Has one thing in common, too

It's a, it's a, it's a, it's a sin
It's a sin
Everything I've ever done
Everything I ever do
Every place I've ever been
Everywhere I'm going to
It's a sin

(Confiteor Deo omnipotenti vobis fratres, quia peccavi nimiscogitatione,
verbo, opere et omissione, mea culpa, mea culpa, mea maximaculpa)
[trans. "I confess to almighty god,
and to you my brothers,
that I have sinned exceedingly
in thought, word, act and omission,
through my fault, through my fault,
through my most grievous fault"]

10 oct 2011

El día en que Patricio no vio Pokemón

Patricio era un niño de 9 años cursaba 7º básico y era fanático de la serie animada Pokemón que transmitía el canal 11 a las 17:30 de la tarde, Patricio no se perdía ningún capítulo. En el recreo del almuerzo a eso de las 2 de la tarde ve a los niños de 8º junto con su profesora jefe instalando un televisor en la sala, desesperados, algo acelerados, pero Patricio y sus amigos pensaron que ellos querían ver la teleserie de la tarde o algo así.
Tocaron la campana para entrar a clases, cada vez faltaba menos para salir de clases llegar casa y como siempre ver Pokemón; llega el profesor de historia a la sala y se sienta, por unos 15 minutos no hace nada, queda con la mirada perdida, no ha pasado la lista, no escribe la fecha en la pizarra, ni siquiera los ha saludado como corresponde, solo está allí sentado, algunos compañeros de Patricio aprovechan de terminar el puzzle de la Guerra del Pacífico que dio de tarea el profesor la semana pasada, otros cantan canciones de Tiro de Gracia, unos pocos ensayaban su presentación de fiestas patrias, otros dibujaba, Patricio y sus amigos jugaban con sus tazos de Pokemón, pero nadie se preguntaba qué era lo que le pasaba al profesor, pasaron los minutos, el profesor de historia no hacía nada, hasta que dieron las 15:30 y sonó la campana, ya era la hora de salir del colegio, llegar a la casa y ver Pokemón.
Sale del colegio y camina hacia el paradero junto con sus amiguitos que vivían cerca de su casa, al llegas a su casa ve a su papá, fue algo muy extraño para él ya que su padre siempre llegaba cerca de las 8 de la noche, pero estaba allí sentado en el sillón, viendo noticias muy nervioso, Patricio lo saluda pero no le pregunta nada, deja su mochila en su pieza y esperó allí hasta las 17:30 cuando llegó la hora de su serie favorita, se levantó de su cama en donde estaba tumbado, llega al comedor y le pide el televisor a su padre, este se lo niega, Patricio reclama, pero el papá con su prepotencia de siempre se lo niega sin dar explicación alguna. Patricio sale a la calle enojado a ver si en la casa de alguno de sus amigos podría ver Pókemon. Llega a la donde de uno de sus amigos y este estaba sentado afuera de su casa y ya eran las 17:45, sólo quedaban 15 minutos de la serie, Patricio le pide permiso para ver Pokemón con él pero su amigo le responde que no lo estaban dando, que estaban dando las noticias en el canal 11.
Patricio nunca se fijó que era lo que veía su padre en las noticias, nunca se preguntó por qué su profesor de historia estaba un poco raro, pero cuando supo que en canal 11 estaban dando noticias notó que algo extraño pasaba, como si la razón de que hayan cancelado su serie favorita haya sido la misma que le abrió los ojos, inmediatamente se fija que había muy poca gente en las calles, en la placita, sobre todo en un día tan hermoso ad portas de fiestas patrias, no estaban los niñitos de la esquina elevando volantín y los almacenes estaban cerrados, algo extraño ocurría…
Patricio dudoso y confundido le pregunta a su amigo si quiere ir a jugar con él pero su amigo le responde que sus padres no lo dejan salir, Patricio no se explica la razón de por qué no dejan salir a su amigo a las 6 de la tarde, cuando todavía estaba claro.
Fue como si a Patricio se le hubiese olvidado que no vio Pokemón, tras la confusión de que algo ocurría, lo sentía, de repente se vio solo en la calle absolutamente solo, pasaron los minutos hasta que se acordó de la advertencia que le había dado su madre antes de irse a trabajar “hoy no salgas a la calle porque hoy es un día muy peligroso, tal vez se corte la luz en la tarde, llega temprano y no andes solo en la calle” ¿Acaso eso tenía que ver con que no hubiese nadie en la calle? ¿Con que su padre estuviera en casa tan temprano? ¿Con que hayan cancelado Pokemón? Era hora de irse a la casa, algo pasaba y Patricio tenía miedo. En una esquina ve a unos vecinos conversando preocupados, entonces Patricio para salir de la duda se acerca a ellos a escuchar que hablaban cuando se percata que hablan de una guerra, de una tragedia, de que hoy era el día del juicio final, que había que recolectar alimentos, de huir de allí, toda esa confusión solo le acrecentó su miedo, miedo a una gran catástrofe. Al llegar a su casa ve a sus padres reunidos, su madre lo abraza y le dice que lo ama y que todo iba a estar bien cuando desde el televisor se oye “Al Qaeda son los presuntos autores de este atentado, la Tercera Guerra Mundial ha comenzado” y Patricio dijo para si mismo “ya no podré ver Pokemón a por culpa de Al Qaeda”.