Un hombre que nace en un mundo ya ocupado, si sus padres no pueden alimentarlo y la sociedad no necesita su trabajo, no tiene ningún derecho a reclamar ni la más pequeña porción de alimento (de hecho, ese hombre sobra). En el gran banquete de la naturaleza no se le ha reservado ningún cubierto. La naturaleza le ordena irse y no tarda mucho en cumplir su amenaza.
24 oct 2010
La única lucha que se pierde es la que se abandona... 500 años y 10 mil años si es necesario luchar