9 ene 2011

Nos duele admitir que los dioses olvidaron su jardín

Cuando la luna de los ángeles caídos se asoma sobre el corazón de lo que amamos y queda solo la tristeza mas profunda que se pueda imaginar como un relampago que escapa del infierno para quedarse atrapado en nuestros sueños que no se va,que no se va...
Asi los pajaros se lansan al vacío en la sobervia realidad que hemos creado y en un segundo aprendemos que la vida puede dar o arrebatar todos los sueños y el futuro que quisimos
se estrellan con la realidad,con el destino y ya no estan, y ya no estan.
Cuando un joven muere sangra el alma ya no es mas azul la inmensidad quedan las preguntas que nadie esperaba el cielo ya no vasta y nos duele admitir que los dioses olvidaron su jardin
los dioses olvidaron su jardín
En la promiscua capital de los deseos en cada esquina,en cada barrio,en cada intento solo una mancha en el semento de la noche te hablara y nos quedamos como palidos testigos agradeciendo porque no era nuestro hijo el que se va,el que se va
Sin comprender que cuando un joven a caído el universo entero pierde su sentido dame tu mano que ahora tengo tanto miedo... de pensar es que la luna de los ángeles caídos esta rondando el corazón de tantos niños que se nos van,que se nos van