6 sept 2009

"Los huérfanos de las deportaciones: Un problema actual que compete el destino de miles de niños" Parte III


Según los Derechos Humanos, el estado debe respetar los derechos fundamentales de las personas y pueblos, entendiendo estos derechos como atributos civiles, políticos, económicos sociales y culturales que tiene toda persona frente al estado. Entre estos derechos se incluye la seguridad física y psiquiatrita, además “a la vida familiar” , cosa que las autoridades estadounidenses, a causa de las elecciones presidenciales del año 2008 pusieron mucho énfasis con el propósito de poder solucionar de manera óptima este problema social del cual son victimas estos niños, ciudadanos con los mismos derechos que cualquier otro niño nacido en Estados Unidos.
El actual presidente de Estados Unidos Barack Obama ha reconocido el problema para que el Congreso pueda modificar las leyes para así poder crear un proceso expedito mediante el cual los menores estadounidenses puedan solicitar la residencia para sus padres deportados y hermanos menores a través de un guardián legal en Estados Unidos.
Asimismo reconoce el presidente que es de suma urgencia suministrar al estado de Florida (Estado con una gran cantidad de población hispana) recursos financieros para la salud, educación, vivienda y bienestar en general para ayudar a más de 400 menores del condado que están en situación precaria debido a la deportación de sus padres, además de poder dar un asilo a estos niños los cuales viven es casa de amigos o algunos familiares.
Activistas de origen nicaragüense, calificaron la resolución de Obama de un "gran éxito" en la lucha por proteger a los menores porque "antes parecía como que nadie escuchaba el clamor de ellos, como que nadie quería entender el gran daño que le están causando cuando sus padres son deportados o están en proceso de deportación" .
Sobre este tema se han considerado las directrices de protección y cuidado de niños refugiados ACNUR (Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados) de Ginebra, 1994
En el fondo, lo importante es que las autoridades tomen conciencia del sufrimiento de estos niños estadounidenses de origen hispano y hacerse cargo como lo harían con cualquier otro ciudadano, ya sea blanco, negro, o hispano hijo de indocumentados, como hijos de inmigrantes legales.
Como se ha dicho anteriormente los hijos de inmigrantes son particularmente vulnerables a toda infracción posible de Derechos Humanos. Las cifras no son alentadoras, ha existido un incremento de niños muertos en fronteras por intentar una reunificación con sus padres. Por este motivo la OCIM (Observatorio Control Interamericano de los Derechos y las Migrantes) ha iniciado la adhesión de organizaciones internacionales en la llamada “Bandera de los niños” que tiene por objetivo promover un símbolo de paz internacional que identifique la presencia de niños como sujetos protegidos principalmente en las zonas de conflictos o en áreas de fronteras.