Un problema como este en pleno siglo XXI, en el país potencia mundial se debe solucionar lo antes posible; si bien, el recién electo presidente Barack Obama ha tenido la intención de dar una solución favorable para los niños, es de suma urgencia escarbar más a fondo en las leyes estadounidenses, ya que estos niños al ser dejados en este país están expuestos a un sufrimiento horrible, teniendo en cuenta que solamente el hecho de ser de origen hispano ya es un motivo de discriminación y violencia tanto física como simbólica y el hecho de ser hijos de inmigrantes ilegales y, además huérfanos los hace mucho más vulnerables diversos tipos de maltrato y explotación.
Por este motivo las autoridades estadounidenses deben poner énfasis en velar por el bien de sus ciudadanos, y sobre todo si se treta de menores de edad, desamparados, al borde de la pobreza, por lo tanto se puede concluir que las autoridades no han dado una solución efectiva al problema, si bien los programas “Adopta un Inmigrante” y “No me dejes solo” han sido una ayuda fundamental, son organizaciones llevadas a cabo por personas y autoridades hispanas, por lo tanto una solución efectiva tiene que llevar a cabo por legisladores, por todo el Gobierno Federal por que para que se solucione este problema de manera efectiva se necesita un cambio desde la base, desde las leyes de Estados Unidos.
