Un hombre que nace en un mundo ya ocupado, si sus padres no pueden alimentarlo y la sociedad no necesita su trabajo, no tiene ningún derecho a reclamar ni la más pequeña porción de alimento (de hecho, ese hombre sobra). En el gran banquete de la naturaleza no se le ha reservado ningún cubierto. La naturaleza le ordena irse y no tarda mucho en cumplir su amenaza.
4 abr 2010
omg!
Ideología utópica, pero necesaria...
era eso, gracias, duerman bien.